Noticia: "Otra educación, otro aprendizaje".

Un profesor puso en práctica durante el curso pasado el método flipped classroom con sus alumnos de 2º de Bachiller. Como consecuencia, obtuvo el éxito académico de sus alumnos conjugado con una plena satisfacción personal.

Seguidamente, recojo el análisis que se expone en la noticia, en cuanto a la experiencia y las aportaciones de los estudiantes:

  • Los alumnos no están acostumbrados a invertir la clase. No tienen autonomía (no les hemos enseñado a tenerla) para aprender por sí mismos, son pasivos y les cuesta mucho trabajo cambiar de rol. Por eso, necesitan flexibilidad, ayuda y comprensión ante esas lagunas que les hemos creado en una educación excesivamente dirigida y unidireccional, donde son meros sujetos pasivos.
  • Los alumnos prefieren una metodología más activa y dinámica porque asumen la materia con más optimismo y motivación.
  • Los alumnos, poco a poco y con una nueva metodología, se hacen conscientes de que deben ser protagonistas de su propio aprendizaje.
  • Las familias, una vez explicado el objetivo del cambio, aceptan de buen grado esta cierta revolución. Han entendido que sus hijos deben aprender además de aprobar y sacar buena nota. Además perciben que, a la vez que trabajan de una manera diferente, se les prepara para selectividad, ese monstruo castrador de experiencias de aprendizaje.
Si tenéis interés en conocer en profundidad esta experencia de aula invertida, no dudéis en consultarla aquí.